Características físicas de la región Metropolitana

02.07.2012 00:57

Relieve

El relieve de la Región Metropolitana de Santiago presenta tres unidades que, de oriente a poniente, son: la Cordillera de los Andes, la Depresión Intermedia y la Cordillera de la Costa.

La Cordillera de los Andes: en esta región se presenta alta y maciza. Además, vuelve a aparecer la actividad volcánica con la presencia de conos volcánicos que dan las mayores alturas a esta cordillera. Entre estos podemos nombrar al Tupungato (6.570 msnm), Marmolejo (6.108 msnm), Nevados del Plomo (6.050 msnm), Nevado de Los Piuquenes (6.017 msnm) y el San José (5.856 msnm). 

De la erosión de la Cordillera de los Andes y de las cenizas volcánicas provienen los materiales que han rellenado los valles de la Depresión Intermedia.

La Cordillera de los Andes presenta nieves permanentes que proporcionan a esta región grandes recursos hídricos.

La Depresión Intermedia: también conocida, en esta zona, como Cuenca de Santiago (ver glosario) cuyos límites son: por el norte, el cordón de Chacabuco; al este, la Cordillera de los Andes; al sur, la angostura de Paine, y al oeste, la Cordillera de la Costa.

La cuenca de Santiago tiene una longitud de 80 Km en dirección norte-sur, y 35 km de ancho, sentido este-oeste. Su superficie se encuentra ocupada por el área urbana de Santiago, con una altitud media de 520 msnm.

En esta zona, también, provenientes de cordones montañosos preexistentes, se encuentran algunos cerros islas insertos en plena ciudad de Santiago, tales como Santa Lucía, Blanco y Renca.

Cabe destacar que desde esta región y hasta Puerto Montt, la Depresión Intermedia se mantiene sin interrupciones.

La Cordillera de la Costa: es el límite entre la Región Metropolitana y la Región de Valparaíso, y su fisonomía se presenta como un cordón compacto que delimita, por el poniente a la cuenca de Santiago.

En esta región, este accidente alcanza continuidad y alturas que sobrepasan los 2.000 msnm, tales como: el cordón de los cerros del Roble 2.222 msnm, La Campana 1.828 msnm, Vizcachas 2.046 msnm, el Roble Alto 2.185 msnm y los altos de Chicauma y Lipangue. Estas alturas son un obstáculo para las comunicaciones entre Santiago y la costa.

La hidrografía

La principal hoya hidrográfica de esta región es la del río Maipo y sus tributarios. Es de origen mixto, ya que sus aguas provienen tanto de las precipitaciones de invierno como de los deshielos. Posee una cuenca que drena unos 15.380 km² y su caudal promedio es de 92,3 m3 por segundo.

El Maipo tiene sus orígenes en la Cordillera de los Andes, específicamente, en la confluencia de los ríos Cruz de Piedra, Alvarado y Argüelles. El río Maipo recibe en la cordillera tres grandes tributarios. Ellos son los ríos Volcán, Colorado y Yeso. En la cuenca de Santiago recibe por el norte las aguas de otro afluente, el río Mapocho, que drena la cuenca que atraviesa la ciudad de Santiago. En el curso inferior su principal tributario es el estero Puangue, de origen pluvial, por lo que su aporte de aguas se produce en invierno. En el curso medio del río Maipo recibe los ríos Clarillo y Angostura. Finalmente, tras un recorrido de 250 kilómetros, las aguas del Maipo van a desembocar en el Pacífico, a la altura de la localidad de Llolleo.

En torno a su cuenca, el Maipo presenta una alta concentración poblacional e industrial, lo que ha traído como consecuencia el problema de las crecidas y de contaminación de sus aguas. Cabe destacar que el río Maipo es el principal colector de las aguas de la Región Metropolitana y concentra el 70% de la demanda actual de agua potable y cerca de un 90% de las demandas de regadío.

El río Mapocho, mencionado como afluente del Maipo, es el eje de un sistema hidrográfico importante que se alimenta de las lluvias y el derretimiento de las nieves, y que cruza la región de este a oeste.

Otra cuenca de interés en la Región Metropolitana es la laguna de Aculeo, de carácter endorreica. Está enclavada junto a los Altos de Cantillana.

El clima

El clima de esta región es templado cálido, del tipo continental. Esta última característica está acentuada porque la Cordillera de la Costa actúa como biombo climático, impidiendo que la moderadora influencia marina actúe sobre la Cuenca de Santiago.

Este clima se caracteriza por un irregular régimen de precipitaciones, que se concentran en los meses de otoño e invierno, con un promedio anual de 384 mm. También presenta un verano seco, con temperaturas que en ocasiones sobrepasan los 30º C.

La temperatura media anual de esta zona es de 14ºC, con una media invernal de 9ºC y una media en verano de 22,7ºC.

En el sector cordillerano las condiciones son más extremas, siendo frecuentes las temperaturas inferiores a los 0º C, por lo que se configura un clima más frío. Estas características, unidas a la abundante precipitación en forma de nieve, generan óptimas condiciones para el desarrollo de deportes de invierno en los varios centros de esquí que existen.

En el valle longitudinal, el clima cálido, sumado a la presencia de fértiles tierras y buena disponibilidad de agua, permite el desarrollo de una activa agricultura, orientada a la producción de hortalizas y frutales.

Flora y fauna

El paisaje de la Región Metropolitana de Santiago es uno de los más alterados del país, debido a que la mayoría de los espacios naturales han sido ocupados por los asentamientos urbanos, o para su utilización como terrenos agrícolas o para el pastoreo.

Estas modificaciones del entorno natural y el exceso de población humana no solo han afectado el paisaje, sino también la fauna. De hecho, esta resulta ser más bien escasa comparada con la de otras regiones. Otra característica relevante, con respecto a la fauna, es el gran número de especies introducidas, muchas de las cuales son consideradas plagas, como es el caso del conejo, el guarén, la cotorra argentina, la rana africana y la chaqueta amarilla, entre otras.

En esta región se distinguen algunas áreas biogeográficas. Estas son:

- Vertiente sur del cordón de Chacabuco y los valles situados en la parte norte: la fauna propia de esta zona está constituida por aves como el chucao, la tenca, el yal, la loica, la golondrina, el pequén y el peuco. También se encuentran algunos roedores, entre ellos la laucha orejuda, el degú y el cururo.

En este sector se desarrolla el bosque espinoso ralo, que está conformado por arbustos altos y espinosos. Entre las especies dominantes se encuentran el espino, el algarrobo, el huañil, el maitén, el sauce amargo y la ñipa.

- Sector precordillerano: en este ambiente se presenta un bosque esclerófilo precordillerano que se desarrolla en las pendientes de las laderas cordilleranas ubicadas a media y a baja altura. Entre las especies características arbóreas se encuentran el litre, el quillay, el colliguay, el peumo, el quila, el coironcillo, el maqui, entre otros. También destacan flores como: el azulillo, el lirio del campo y el clavel del campo.

La fauna predominante está compuesta por aves, entre las que destacan el cóndor, el aguilucho, el halcón peregrino, la perdicita cordillerana y la tórtola cordillerana. En cuanto a los mamíferos, se pueden observar especies como el murciélago orejudo, la llaca (o yaca), la laucha andina, el ratón colilargo de los espinos, la vizcacha, el zorro culpeo y el colocolo.

- Cordillera de la Costa: bajo sus faldeos y en forma de “islas” se desarrollan pequeños bosques del tipo bosque deciduo de Santiago, en cuya composición destacan las siguientes especies: el maquicillo, la quila, el litrecillo, el roble de Santiago, el peumo, el quillay, el guindillo y el espinillo.

Bajo el bosque deciduo de Santiago se encuentra una formación de matorral espinoso que incluye, entre otros, al boldo, el colliguay, el litre, el peumo, el romerillo, la lengua de pato, el chagual, la tembladera, el yaquil y el mitique.

En estos ambientes son las aves las que mejor se aprecian y entre ellas destacan, el jilguero, la diuca, el tordo, el mirlo, la loica, el chincol, el chirihue y el zorzal.

Areas silvestres protegidas

Protegidas del Estado (Snaspe) para proteger el patrimonio biológico, en esta región se encuentran las siguientes unidades:

- Reserva Nacional Río Clarillo: se ubica en la precordillera a 45 km al sureste de Santiago. Comprende 13.185 hectáreas, emplazadas entre los 850 y 3.050 metros de altitud, en las que se pueden apreciar hermosos paisajes en los que predomina el bosque esclerófilo (con especies de peumo, litre y quillay, entre otras).

En cuanto a la fauna, es común apreciar aves como la turca, el peuco, el huairavo, y pequeños mamíferos, como el zorro culpeo, la laucha de pelo largo, la llaca, entre otros.

Su principal atractivo es el río Clarillo, cuyas aguas corren transparentes y limpias entre quebradas y roqueríos. A orillas de este río existen zonas de picnic y senderos.

- Monumento Natural El Morado: en plena Cordillera de los Andes, a media hora de Santiago, por el Cajón del Maipo, se encuentra este monumento que abarca la zona entre el cajón del río Morales y los cerros aledaños. La cumbre del cerro El Morado domina gran parte del paisaje de este monumento. Otros lugares de interés a los que se puede acceder en esta zona son la laguna El Morado y el glaciar San Francisco.

Debido a la altitud, presenta abundantes precipitaciones de nieve, y por ello permanece cerrado entre los meses de mayo y septiembre.

Posee una fauna típica de cordillera, caracterizada por una menor diversidad. No obstante, se pueden observar algunas especies interesantes, tales como el minero cordillerano, el picaflor cordillerano, el cometocino, el pato juarjual y el pato cortacorrientes.

Gran parte del monumento está sobre el límite de la vegetación, pero en las partes más bajas se desarrolla una flora compuesta por especies tales como, colliguay, litrecillo, llaretilla, olivillo y cola de zorro.

- Reserva Nacional Roblería del Cobre de Loncha: cabe señalar que, no obstante estar ubicada en la Región Metropolitana de Santiago, esta reserva está bajo la administración de la Sexta Región.

En ella se pueden apreciar hermosos bosques de hualo y algunas concentraciones de especies algo escasas, como la palma chilena y los bellotos del norte y del sur.

En la parte oriente de la reserva existe un tranque con las aguas residuales, previamente tratadas, de la División El Teniente de Codelco (Sexta Región). En este ambiente viven abundantes peces, que proporcionan alimento a la única colonia estable de garzas cuca de la zona central.

- Santuario de la Naturaleza Yerba Loca: aunque en sentido estricto, la categoría de Santuario de la Naturaleza no pertenece al Snaspe, esta unidad es administrada como tal por la Corporación Nacional Forestal (Conaf).

Yerba Loca se ubica junto a la carretera que va al centro de esquí de Farellones, a 50 Km de Santiago, con una altitud entre 900 y 5.500 msnm. Posee varios senderos que pemiten tener vistas privilegiadas de la cuenca alta del río Mapocho y de la ciudad de Santiago (cuando el esmog lo permite).

Uno de sus senderos sube por la Villa Paulina hacia el amplio valle precordillerano, llegando hasta los glaciares de El Altar y La Paloma.

El santuario es un buen exponente de la vegetación cordillerana y de intentos de forestación con especies nativas e introducidas.

Clima templado cálido

En la Región Metropolitana se presenta un clima templado cálido con lluvias invernales, pudiéndose distinguir dos subtipos: uno con una estación seca prolongada de 7 a 8 meses, y otro con una estación seca de 4 a 5 meses. 
A continuación describiremos brevemente estos subtipos climáticos:

- Clima templado cálido con lluvias invernales y una estación seca prolongada: este está determinado porque la cordillera de la Costa impide la influencia del océano y porque la inversión térmica que se produce hace disminuir las precipitaciones en los sectores aledaños a la ladera oriental de ella. Esto hace que, por ejemplo, en el sector de Colina se den climas más áridos y con mayores fluctuaciones térmicas, los que reflejan la penetración del clima de estepa. Las lluvias se presentan irregulares (un año lluvioso y otro seco) y caen, especialmente, durante los meses de mayo, junio, julio y agosto.

En Santiago, el promedio anual de agua caída es de 369,5 mm y su temperatura media anual es de 14°C, pero, durante el verano, las máximas alcanzan valores superiores a 30°C durante el día.

- Clima templado cálido con estación seca de 4 a 5 meses: conocido también como clima mediterráneo con estación seca corta, este se desarrolla en las zonas cordilleranas (por sobre los 3.000 msnm). Aquí la cordillera de los Andes produce un efecto contrario al hecho por la de la Costa, aumentando las precipitaciones a medida que se asciende. El período de lluvia es largo (se alcanza el 80% del agua caída en el año) y solo hay cuatro o cinco meses de período seco. En algunos lugares, las precipitaciones son sólidas, por lo que se producen acumulación de nieve y campos de hielo permanente en las cumbres y en las quebradas de la alta cordillera (sobre los 1.500 msnm). Aquí se destacan glaciares como el Marmolejo y el Plomo.

Además, las oscilaciones térmicas son grandes registrando casi 13ºC de temperatura de diferencia entre el mes más cálido, que es enero, y el mes más frío, que es julio, con temperaturas que pueden ser inferiores a 0ºC.

Hidrografía

La red hidrográfica está representada principalmente por el río Maipo y sus principales afluentes: Mapocho, El Yeso y Colorado. En general, estos ríos se caracterizan por ser torrentosos debido a la gran inclinación de sus relieves.

Río Maipo: recorre 250 kilómetros y posee una cuenca que drena unos 15.380 km². Su caudal promedio es de 92,3 m3/s y es de origen mixto, ya que sus aguas provienen de las precipitaciones invernales y de los deshielos. Nace en la cordillera de los Andes, específicamente en los faldeos del volcán Maipo y en la confluencia de los ríos Cruz de Piedra, Alvarado y Argüelles. En su primera parte se encuentra con tres de sus ríos tributarios, el Volcán, el Colorado y El Yeso. Luego, en el norte de la cuenca de Santiago, desagua en él, el río Mapocho. En su curso medio e inferior recibe otros afluentes, como los ríos Clarillo y Angostura y el estero Puangue (de origen cordillerano costero). Finalmente, el Maipo desemboca en el océano Pacífico, a la altura de la localidad de Llolleo (Región de Valparaíso).

Río Mapocho: nace en la cordillera de los Andes (sector del cerro El Plomo), específicamente, en la unión de los ríos Molina y San Francisco. El Mapocho drena las aguas de las lluvias invernales y durante el verano se surte de las nieves fundidas en las altas cumbres. Finalmente, después de recorrer 110 km –en donde recibe las aguas de los esteros Yerba Loca, El Arrayán y Lampa, y del canal San Carlos–, desemboca en el río Maipo.

Río El Yeso: drena la alta cordillera y sus dos afluentes nacen, uno de la ladera norte del cerro Marmolejo y el otro de la ladera sur del cerro de los Piuquenes. El Yeso, en su cauce superior, es embalsado convirtiéndose en la principal reserva de agua potable para la Región Metropolitana. Más abajo desagua en el río Maipo.

Río Colorado: tiene su origen en las faldas de los cerros Las Polleras y Tupungato (en el límite con Argentina) y sus nacientes corresponden al río Olivares. El Colorado sigue orientación suroeste para desembocar en el río Maipo.

Con respecto a los sistemas hidrográficos de tipo lacustre, destacan las lagunas de Aculeo y Negra.

Biogeografía

La biogeografía de la Región Metropolitana es una de las más alteradas del país debido a que la mayoría de los espacios naturales han sido ocupados para asentamientos urbanos o para uso agrícola.

De hecho, la fauna de la RM resulta ser más bien escasa, comparada con la de otras regiones, y, además, presenta la tasa de vulnerabilidad de especies más alta del país. Es decir, es la región donde más rápidamente y en mayor número se reducen la flora y la fauna.

Además, se presenta una gran cantidad de especies introducidas, muchas de las cuales son consideradas plagas, como es el caso del Conejo (Oryctolagus cuniculus), la Liebre (Lepus capensis), el Guarén (Rattus norvegicus), la Rana africana (Xenopus laevis), la Chaqueta amarilla (Vespula germanica), entre otras.

En esta región, se aprecian tres unidades fitogeográficas, que a continuación describiremos, incluyendo, además, los aspectos más importantes de su fauna.

Vertiente sur del cordón de Chacabuco y los valles situados en la parte norte
En esta zona predomina el bosque espinoso ralo, que está compuesto por arbustos altos y árboles espinosos, los que se distribuyen en espacios abiertos con abundante hierba. En esta zona la especie dominante es el Espino (Acacia cavens), la que tiene como especies acompañantes a otras como el Guayacán (Porlieria chilensis), el Algarrobo (Prosopis chilensis), el Huañil (Proustia cuneifolia), el Maitén (Maytenus boaria), entre otras.

En cuanto a la fauna, está constituida principalmente por aves tales como el Rayadito (Aphrastura spinicauda), la Tenca (Mimus thenca), el Yal (Phrygilus fruticeti), la Loica (Sturnella loyca), el Pequén (Athene cunicularia), el Cernícalo (Falco sparverius), el Peuco (Parabuteo unicinctus). También existen algunas especies de mamíferos roedores como la Laucha olivácea (Abrothrix olivaceus), el Lauchón orejudo (Phyllotis darwini), el Degú (Octodon degus) y el Cururo (Spalacopus cyanus).

Sector precordillerano
En este ambiente se presenta el bosque esclerófilo precordillerano, que es una formación que se encuentra en las pendientes de las laderas bajas de la cordillera de los Andes. Está determinada no solo por la altura, sino, también, por la exposición al sol. Entre las especies vegetales predominantes se encuentran: el Litre (Lithraea caustica), el Quillay (Quillaja saponaria), el Peumo (Cryptocarya alba), el Colliguay (Colliguaja odorifera), el Espino (Acacia cavens), el Lingue (Persea lingue), el Chequén (Luma chequen), el Chagual (Puya berteroniana), el Maitén (Maytenus boaria), el Maqui (Aristotelia chilensis), el Canelo (Drimys winteri), entre otros.

En este ambiente, la fauna que predomina incluye mamíferos como el Murciélago orejudo (Histiotus montanus), el Ratón colilargo de los espinos (Oligoryzomys longicaudatus), la Vizcacha (Lagidium viscacia), y los zorros culpeo y chilla (Pseudalopex culpaeus y P. griseus). Entre las aves están las siguientes: Tórtola cordillerana (Metriopelia melanoptera), el Cóndor (Vultur gryphus), el Aguilucho (Buteo polyosoma), el Jilguero cordillerano (Carduelis uropygialis), el Minero (Geositta cunicularia), etc.

Cordillera de la Costa
En las cimas y en las laderas de esta cordillera se desarrollan pequeños bosquetes aislados, que conforman lo que se denomina bosque deciduo de Santiago. Este está compuesto por algunas de las siguientes especies: el Roble (Nothofagus obliqua), el Peumo (Cryptocarya alba), el Olivillo (Kageneckia angustifolia), el Duraznillo (Colliguaja integerrima), y el Radal (Lomatia hirsuta) y otras.

En las laderas de la cordillera de la Costa y bajo el bosque deciduo de Santiago se encuentra una formación matorral espinosa que alberga especies tales como: el Boldo (Peumus boldus), el Colliguay (Colliguaja odorifera), el Litre (Lithraea caustica), el Espino (Acacia cavens), el Quillay (Quillaja saponaria), el Huañil (Proustia cuneifolia), entre otros.

En estos ambientes la fauna que más se puede observar son las aves, de las cuales se destacan la Diuca (Diuca diuca), el Yal (Phrygilus fruticeti), el Tordo (Curaeus curaeus), la Loica (Sturnella loyca), el Chincol (Zonotrichia capensis), el Chirihue (Sicalis luteo), el Zorzal (Turdus falklandii), etc.

 

Fuente: Icarito.