Características físicas región del Maule

01.07.2012 19:41

Geografía física, anchas costas

En esta región se destacan claramente cuatro formas de relieve desde la zona costera hasta la cordillera.

- Planicies litorales: presentan un gran desarrollo, con un ancho promedio cercano a los 25 km. Esto se debe a que la cordillera de la Costa está bastante alejada del mar.

- Cordillera de la Costa: esta, en la parte norte de la región, mantiene más o menos la conformación que presenta en la Región de O’Higgins, pero con alturas que apenas sobrepasan los 800 msnm. Algunas de las cumbres más importantes son: Name (810 msnm), Ninguiní (807 msnm), Caiquén (725 msnm), Ranchones (574 msnm), Altos Los Cruceros (553 msnm), Sal si Puedes (548 msnm) y Mocho (348 msnm). En el sector sur del río Maule, esta cordillera vuelve a elevarse, dividiéndose en cordones que avanzan paralelamente, dejando, entre ellos, valles con microclima y suelos aptos para la agricultura.

- Depresión intermedia: se presenta estrecha en la parte norte de la región, pero se va ampliando en la medida que va avanzando hacia el sur. Por ejemplo, en Molina alcanza un ancho medio de 20 km mientras que en Linares es de 42 km. En general, es una planicie suavemente ondulada, aunque en algunos sectores es plana.

- Cordillera de los Andes: la zona precordillerana es de origen sedimentario y tiene 420 km de extensión y un ancho que va entre los 30 y 45 km; además, presenta elevaciones que fluctúan entre los 300 y 850 msnm. Es un territorio de difícil topografía por sus laderas abruptas y ríos estrechos.

En tanto, el área cordillerana es más baja que la de la Región de O’Higgins, y su promedio de la altitud apenas sobrepasa los 4.000 msnm. Los principales volcanes son: Peteroa (4.090 msnm), Planchón (3.977 msnm), Descabezado Grande (3.830 msnm), Cerro Azul (3.810 msnm), Descabezado Chico (3.250 msnm) y Quizapu (3.050 msnm).

Hidrografía, alimentación nivopluvial

La alimentación de los ríos de esta región sigue siendo de carácter nivopluvial, pero las lluvias comienzan a tener más importancia debido al descenso de las alturas en la cordillera de los Andes, lo que hace que la cantidad de nieve acumulada sea menor. Los sistemas hídricos son:

- Río Mataquito: su cuenca hidrográfica alcanza los 6.200 km² y se origina a 12 km al oeste de Curicó, en la confluencia de los ríos Teno (que nace de la unión de los ríos Malo y Nacimiento) y Lontué (que se forma de la unión de los ríos Los Patos de San Pedro y Colorado y de otros esteros, como el Upeo y Potrero Grande).

Luego de recorrer 95 km, el Mataquito desemboca cerca del balneario de Iloca.

Río Teno se origina en la Cordillera de los Andes, de la confluencia de los ríos Malo y Nacimiento. El primero drena las lagunas de Teno, junto al volcán Planchón, y el segundo, más pequeño, viene desde el norte.

- Río Lontué tiene una cuenca mayor que la del Teno y proviene de más al sur. Se forma por la confluencia del río Los Patos y del Colorado. Sólo recibe pequeños tributarios, entre los que cabe mencionar los esteros Upeo y Potrero Grande.

- Río Maule: su cuenca es mucho mayor que la del Mataquito, puesto que cubre alrededor de 20.600 km². Su cauce tiene un caudal medio de 544 m3/s, pero en el mes de julio puede superar los 2.000 m3/s.

Nace en la laguna del mismo nombre, que se encuentra en la cordillera a 2.200 msnm, cerca del paso internacional Pehuenche.

En su avance hacia la costa se le suman los cauces de los ríos Puelche, Colorado, Cipreses y Melado. Luego de ello es represado en Colbún.

Más abajo, en la depresión intermedia, el Maule recibe los aportes de los ríos Claro y Loncomilla y en su cauce inferior el estero Los Puercos desagua en él. Luego de recorrer casi 250 km, desemboca en el mar al norte de la ciudad de Constitución.

El Clima

La característica climática que predomina en la Región del Maule es del tipo mediterráneo, con algunas variaciones derivadas del aumento de latitud y altitud. Así, se distinguen cuatro tipos de climas:

• La franja ubicada más al este, correspondiente a las partes altas de la Cordillera de los Andes, presenta un clima templado-frío, con fuertes nevazones invernales por efecto de la altura. Muestra heladas tardías de primavera y precipitaciones elevadas (1.700 a 1.800 mm).

• La franja de la precordillera tiene un clima templado, algo más cálido que el anterior, con estación seca de cuatro a cinco meses. Presenta menos precipitaciones y las frecuentes heladas invernales y primaverales limitan la posibilidad de establecer cultivos.

• La franja de la Depresión Intermedia y la vertiente este de la Cordillera de la Costa tiene un clima templado cálido, con estación seca prolongada y calurosa, de seis o más meses, y períodos de frío muy riguroso durante el invierno. Las precipitaciones son líquidas y ocurren principalmente en los meses de junio, julio y agosto.

La franja del litoral y la vertiente oeste de la Cordillera de la Costa tiene un clima cálido, con temperaturas más parejas por la acción moderadora del mar. Aun cuando la estación seca es prolongada, existe una alta humedad relativa (más de 80%) debido a la cercanía del océano, lo que disminuye el estrés hídrico de la vegetación.

Clima templado cálido

Esta zona se caracteriza por tener un clima templado cálido, con algunas variaciones producto del aumento de la latitud y la baja de la altitud. Se distinguen cuatro tipos de clima:

- Cálido: se presenta en el litoral y en la parte oeste de la cordillera de la Costa. Sus temperaturas son parejas debido a la acción moderadora del mar. La estación seca es prolongada, aunque  existe una alta humedad relativa (más de 80%) por la cercanía del océano.

- Templado cálido: se da en la depresión intermedia hasta la zona este de la cordillera de la Costa. La estación seca, que es muy calurosa, se prolonga por seis meses. El invierno tiene períodos muy intensos de frío y las precipitaciones se presentan, principalmente, entre junio y agosto.

- Templado: en la zona precordillerana predomina este clima, donde la estación seca dura de cuatro a cinco meses. Hay menos precipitaciones que en la cordillera, pero sí se presentan frecuentes heladas invernales y primaverales, limitando las posibilidades de cultivos.

- Templado-frío: se da en los sectores más altos de la cordillera de los Andes, que corresponden a la franja ubicada al este. Existen fuertes nevazones durante el invierno, debido a la altura, heladas primaverales y abundantes lluvias (1.700 a 1.800 mm anuales).

Biogeografía, rica y diversa

Las características de la flora y fauna de esta región son similares a la de la Región de O`Higgins. Sin embargo, en el Maule aumenta la población de especies adaptadas a ambientes húmedos.

- Sector oeste de la Cordillera de la Costa: aquí el bosque esclerófilo (que nace en la Región de Valparaíso) es reemplazado lentamente por el bosque caducifolio costero, donde abunda gran cantidad de especies vegetales. Algunas de las más representativas son: Hualo (Nothofagus glauca), Maqui (Aristotelia chilensis), Maquicillo (Azara patiolaris), Roble (Nothofagus obliqua), Coigüe (Nothofagus dombeyi), Ruil (Nothofagus alessandrii), Corontillo (Escallonia pulverulenta), Avellano (Gevuina avellana), Mayo (Sophora macrocarpa), Piñol (Lomatia dentada), Mañío de hojas largas (Podocarpus saligna), Arrayán (Luma apiculata), Palmilla (Blechnum auriculatum), boqui blanco (Boquila trifoliolata), Pilpil boqui (Cissus striata), Lluvia de oro (Cytisus monpessulanus), Rarán (Myrceugenia obtusa), Zarzaparrilla (Ribes punctatum), Laurel (Laurus nobilis) y Colliguay macho o Lechón (Adenopeltis serrata). En tanto, la fauna en este bosque es escasa, solo se encuentran algunos mamíferos, destacando la Laucha de pelo largo (Abrothrix longipilis), la Laucha olivácea (Abrothrix olivaceus), el Degú de Bridges (Octodon bridgesi), el Lauchón orejudo (Phyllotis darwinni), el Coipo (Myocastor coypus), el Murciélago plomizo (Lasiurus borealis), el Zorro chilla (Pseudalopex griseus), el Quique (Galictis cuja), el Gato colocolo (Lynchailurus colocolo) y el Pudú (Pudu pudu).

También se pueden ver aves como la Torcaza (Columba araucana), la Lechuza (Tyto alba), la Tórtola (Zenaida auriculata), el Pitío (Colaptes pitius), el Carpinterito (Picoides lignarius), el Tijeral (Leptasthenura aegithaloides), el Comesebo (Pygarrhichas albogularis), el Chercán (Troglodytes aedon) y el Jilguero (Carduelis barbatus).

- Sectores altos y vertiente este de la cordillera de la Costa: hay más aridez, por lo que la vegetación se compone de árboles grandes, mezclada con especies del bosque caducifolio y de un sotobosque muy desarrollado. Entre las que más destacan están: el Espino (Acacia cavens), el Huañil (Proutia cuneifolia), el Maitén (Maytenus boaria), el Litre (Lithraea caustica), el Peum (Cryptocarya alba), el Boldo (Peumus boldus), el Quillay (Quillaja saponaria), el Temú (Blepharocalyx cruckshanksii), la Patagua (Crinodendron patagua), el Romerillo (Baccharis linearis), el Chagual (Puya chilensis), el Llantén (Plantago hispidula), la Tembladera (Briza minor) y el Oreganillo (Satureja gilliesii). La fauna es parecida a la de la parte oeste, solo aparecen algunas aves predadoras como el Aguilucho (Buteo polysoma) y el Peuco (Parabuteo unicinctus).

- Área precordillerana y cordillerana: en la primera, el bosque caducifolio no tiene muchos cambios, solo aumentan su población el Arrayán (Luma apiculata), la Palmilla (Lomatia ferruginea), el Colliguay (Colliguaja salicifolia) y el Chequén (Luma chequen).

En la parte alta de este cordón montañoso, aparece el bosque caducifolio montano, que alcanza su máximo desarrollo en la Región del Biobío. Las especies más típicas son: el Roble (Nothofagus obliqua), el Olivillo (Aextoxicon punctatum), el Coigüe (Nothofagus dombeyi), el Ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis), el Hualo (Nothofagus glauca), el Canelo (Drimys winteri), el Raulí (Nothofagus alpina), el Pangue (Gunnera tinctorea), el Michay (Berberis actinacantha), el Avellano (Gevuina avellana) y el Palito negro (Adiantus sulfureum).

Entre la fauna, destacan mamíferos como el Monito del monte (Dromiciops gliroides), el Piche (Euphractus pichiy), el Colilargo de los espinos (Oligoryzomys longicaudatus), la Laucha olivácea (Abrothrix olivaceus), la Rata topo cordillerana (Chelemys macronyx), el Ratón sedoso (Euneomys chinchilloides), la Vizcacha (Lagidium viscacia), el Murciélago orejudo (Histiotus montanus), el Gato montés (Lynchaulurus colocolo) y el Puma (Puma concolor). Entre las aves podemos encontrar el Águila (Geranoaetus melanoleucus), el Cóndor (Vultur gryphus), el Aguilucho de cola rojiza (Buteo ventralis), el Diucón (Pyrope pyrope), el Chercán (Troglodytes aedon), la Tortolita cuyana (Columbina picui) y el Minero cordillerano (Geositta rufipennis).

Zonas protegidas

- Parque Nacional Radal Siete Tazas: el 6 de agosto de 2008 se publicó en el Diario Oficial el decreto N°15 del Ministerio de Bienes Nacionales, que estableció que esta reserva se transformaba en el primer parque nacional de esta región.

Este nuevo parque pertenece a la comuna de Molina, tiene 5.148 hectáreas y su principal atractivo son las siete caídas de agua del río Claro, que dan origen a enorme pozas, en un entorno rodeado de rocas basálticas y abundante vegetación endémica. También, se pueden apreciar las cascadas Velo de la Novia y La Leona.

- Reserva Nacional Laguna Torca: creada en 1996, se encuentra en la comuna de Vichuquén, a 120 km de Curicó. Tiene una superficie de 604 hectáreas y está dividida en tres sectores:

• Bosque Llico: está compuesto, principalmente, por dos especies introducidas (pino y eucalipto), que fueron plantadas en 1912 por el alemán Federico Albert para contener el avance de las dunas hacia el interior.

• Laguna Torca: está rodeada de totora, por lo que alberga a un centenar de aves, entre las que destacan los cisnes de cuello negro, los cisnes coscoroba, los patos colorado y los patos tagua.

• Islote Cerrillo: tiene dos hectáreas de superficie cubiertas por los últimos sectores de bosque esclérofilo.

- Reserva Nacional Altos de Lircay: está emplazado a 66 km de Talca en el sector cordillerano, rodeando la ribera norte del río Lircay. Fue creada en 1996 y abarca 12.163 hectáreas, donde es posible encontrar el bosque caducifolio montano, compuestos, principalmente, por robles, coigües, ruiles y cipreses de la cordillera.

En ella habitan mamíferos como pumas, pudúes y zorros culpeo, y aves como picaflores, torcazas y loicas.

- Reserva Nacional los Bellotos del Melado: creada en 1995, está ubicada en la precordillera de Linares y tiene 417 hectáreas.

Es uno de los escasos ambientes donde habita el Belloto del sur (Beilschmiedia berteroana), además de peumos y litres. En cuanto a fauna, se pueden encontrar aves como la Viudita (Knipolegus aterrimus) y el Chercán (Troglodytes aedon).

- Reserva Nacional Federico Albert: se encuentra en la comuna de Chanco (provincia de Cauquenes); cuenta con 145 hectáreas y fue creada en 1981. En sus bosques se pueden ver especies endémicas como boldos, maitenes, peumos, maquis y litres.

- Reserva Nacional Los Ruiles: situada en la cordillera de la Costa de esta región, tiene 45 hectáreas de superficie y fue creada en 1982. Está dividida en dos sectores, El Fin, en la comuna de Empedrado, y Los Ruiles, en la comuna de Chanco. Su principal objetivo es el resguardo del Ruil (Nothofagus alessandrii), uno de los árboles endémicos de la región que se encuentran con problemas de conservación.

- Reserva Nacional los Queules: creada en 1995, está localizada a 71 km de Cauquenes y tiene una superficie de 147 hectáreas. Posee una vegetación boscosa y árboles de gran tamaño como el Queule (Gomortega keule) y el Pitao (Pitavia punctata), que están con problemas de conservación.

 

Fuente: Icarito.