Características físicas región Libertador General Bernardo O'Higgins

01.07.2012 19:34

Relieve

En ella es posible apreciar las cuatro formas distintivas del relieve de nuestro país. A continuación, señalamos las principales características que adoptan en esta zona.

Planicies litorales: en esta región alcanzan un considerable desarrollo y su extensión fluctúa entre los 25 y 30 km. En Bucalemu y Pichilemu es posible apreciar el desarrollo de terrazas de hasta tres niveles, mientras que en toda la costa se alternan acumulaciones de arena, playas y acantilados.

Cordillera de la Costa: disminuye de altitud, e, incluso, cuenta con suaves ondulaciones en su vertiente occidental. No supera los 800 metros de altitud y al sur del río Cachapoal decrece considerablemente, siendo la excepción el cerro Pangalillo, que alcanza 1.193 msnm.

Depresión intermedia: en ella es posible diferenciar dos áreas. La primera se ubica en la zona norte de la región y se identifica como la cuenca de Rancagua. Abarca casi 60 km de norte a sur y, en promedio, posee un ancho de 30 km.

A partir de la angostura de Pelequén se desarrolla plenamente la depresión intermedia, apareciendo en un inicio muy estrecha, suavemente ondulada y ampliándose a medida que aumenta la latitud, traspasando el límite regional.

Cordillera de los Andes: alcanza un ancho aproximado de 50 km y alturas superiores a los 4.000 msnm. Las principales cumbres son los cerros Picos del Barroso (5.135 msnm), volcán Palomo (4.860 msnm), Morro del Atravieso (4.590 msnm), de los Piuquenes (4.393 msnm) y volcán Tinguiririca (4.280 msnm).

Tres son los cursos fluviales más importantes en la región. Estos son:

Río Rapel: es la cuenca más importante de la zona, abarcando 14.800 km² en casi 70 km de recorrido. Nace en el sector de La Junta, de la unión de los ríos Cachapoal y Tinguiririca. En su recorrido no recibe aportes considerables, salvo el del estero Alhué, que nace en la Región Metropolitana.

En él se ubica el embalse Rapel, que posee una capacidad de almacenamiento de 433 millones de metros cúbicos, el cual es aprovechado para labores agrícolas, el desarrollo de actividades turísticas y deportivas. Finalmente, el río Rapel desemboca en el mar a la altura de Navidad.

Río Cachapoal: nace en el cerro de Los Piuquenes y su cuenca abarca 6.400 km². Entre sus tributarios se encuentran el río Las Leñas, el estero de los Cipresitos, el río Cortaderal y Los Cipreses; este último nace en la Reserva Nacional del mismo nombre. Cuando el Cachapoal transita por la depresión intermedia, pasa cerca de la ciudad de Rancagua y recibe el aporte del río Claro y del estero Zamorano.

Río Tinguiririca: se origina cerca del paso de las Damas, a 3.050 msnm, luego de la unión del río del mismo nombre y el Azufre. Su cuenca abarca 4.730 km² y drena en el sector sur de la región, recibiendo, en las cercanías de Cunaco, al estero Chimbarongo.

Clima

En la zona predomina un clima mediterráneo con estación seca prolongada, aunque las precipitaciones se presentan con mayor abundancia en comparación a regiones ubicadas más al norte.

Es posible distinguir tres variedades climáticas, que dependen de factores tan diversos como la nubosidad, humedad, precipitaciones, etc.

Clima templado cálido con lluvias invernales, estación seca prolongada y gran nubosidad: predomina en las planicies litorales de la región, donde las condiciones son estables. La amplitud térmica diaria y anual es bastante moderada, las precipitaciones oscilan entre 500 y 1.000 mm anuales (concentrándose entre los meses de mayo a agosto) y presenta una alta nubosidad.

Clima templado cálido con lluvias invernales y estación seca prolongada: se desarrolla en plena depresión intermedia. La amplitud térmica anual en el sector supera los 13ºC, mientras que existe un claro aumento de las precipitaciones en un recorrido norte a sur.

Clima templado de degradación de montaña: se desarrolla en la cordillera andina, entre los 600 y 4.000 msnm. Se caracteriza por marcar temperaturas bajo cero durante la temporada invernal y por presentar precipitaciones en forma de nieve, que se incrementan de 700 mm a 1.500 mm anuales.

Biogeografía

La presencia de una mayor humedad y precipitaciones permite la existencia de nuevos ambientes en la región.

Es así como en la zona altoandina se desarrolla una estepa hidrófila en la que predominan matorrales y bosques achaparrados.

Aquí es posible encontrar algunas especies acondicionadas al aumento de precipitaciones y a la duración de la nieve, como la Hierba blanca (Chuquiraga oppositifolia), la Chaurilla (Pernettya pumila) y la Llareta (Azorella madreporica), entre otras.

A partir de esta región también se desarrolla el bosque de montaña tipo caducifolio, que alcanza hasta el norte de la Región del Biobío.

En esta zona habitan especies como el Ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis), el Roble (Nothofagus obliqua), el Maqui (Aristotelia chilensis), el Litre (Lithraea caustica), el Avellano (Gevuina avellana) y el Coigüe (Nothofagus dombeyi).

Descendiendo en altura por las laderas de la cordillera andina, se encuentran especies nativas que han sufrido importantes alteraciones, ya que gran parte del suelo de esta zona ha sido utilizado en tareas agrícolas, industriales o bien para el asentamiento de la población. Destacan el Peumo (Cryptocarya alba), el Maitén (Maytennus boaria), el Canelo (Drymis winteri) y el Chequén (Luma chequen). La fauna la integran animales como el Degú (Octodon degus), la Laucha de pelo largo (Abrothrix longipilis), la Llaca (Thylamys elegans), el Murciélago coludo (Tadarido brasiliensis), el Gato montés (Lynchaulurus colocolo) y el Zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus).

Dominan los cielos aves como el Cóndor (Vultur gryphus), el Loro tricahue (Cyanoliseus patagonus) y la Loica (Sturnella loyca).

Finalmente, en la franja litoral, específicamente en las laderas occidentales de la cordillera de la Costa, encontramos la presencia del bosque esclerófilo costero, donde predominan especies como el Espino (Acacia cavens), el Boldo (Peumus boldus), el Llantén (Plantago hispidula) y el Suspiro (Nolana paradoxa). La fauna existente en este sector también es abundante y la componen
especies como la Liebre (Lepus capensis), el Murciélago colorado (Masiurus borealis), la Laucha olivácea (Abrothrix olivaceus) y el Coipo (Myocastor coypus); entre las aves se encuentran el Aguilucho (Buteo polyosoma), el Peuco (Parabuteo unicinctus), la Perdiz (Nothoprocta perdicaria), la Golondrina chilena (Tachycineta leucopyga), el Zorzal (Turdus falklandii), el Chirihue (Sicalis luteola), el Chincol (Zonotrichia capensis) y el Tordo (Curaeus curaeus), entre otros.

Parque Nacional Palmas de Cocalán: se sitúa en la comuna de Las Cabras entre los 34º 09’ y 34º 16’ de latitud sur, y los 71º 04’ a 71º 14’ de longitud oeste. Posee 3.709 hectáreas y es de propiedad privada.

Fue creado en 1972, es el más pequeño del país y su principal característica es que cuenta con una considerable cantidad de ejemplares de Palma chilena (Jubaea chilensis), siendo el palmar más importante del país, seguido por el de Ocoa, en la Región de Valparaíso.

Reserva Nacional Río de Los Cipreses: fue creada en 1985 y se ubica a 50 km de la ciudad de Rancagua, en la precordillera y cordillera andina.

Pertenece a la comuna de Machalí y comprende casi toda la cuenca del río que le da su nombre. Posee una extensión de 36.882 hectáreas y alberga a una importante población andina de guanacos, una de las pocas que van quedando en la zona central. También es posible encontrar colonias de loros tricahue, cóndores, águilas, patos correntinos y caiquenes de Magallanes, entre otros.

Otro de los atractivos de la reserva lo constituyen algunos restos arqueológicos de los primeros habitantes de la zona, así como también petroglifos y antiguas construcciones.

 

Fuente: Icarito